La actividad física es fundamental no solo para la preservación de la salud sino también ayuda en cuestiones emocionales, siendo pieza fundamental en situaciones que puedan afectar nuestra estabilidad emocional.
En esta ponencia se darán recomendaciones para incluir el ejercicio en el estilo de vida para que pueda ser auxiliar en situaciones donde los problemas emocionales tienden a nublar nuestra productividad y las habilidades interpersonales.